Nuestra piel está expuesta diariamente a muchos agentes que contribuyen a su deterioro y envejecimiento. Algunos de estos factores externos son la contaminación, los cambios ambientales, el sol, la falta de humedad, etc. Otros factores como el estrés, una alimentación inadecuada, malos hábitos o costumbres posturales inadecuadas pueden agredir también la piel causando arrugas, manchas y demás defectos e imperfecciones. En definitiva existen muchos enemigos a los que combatir para poder garantizar una buena imagen personal a través de una piel más luminosa y joven.
Para mantener al máximo un aspecto sano y joven, es necesario cuidar la salud en todos los niveles y realizar tratamientos regulares que contribuirán, sin lugar a dudas, a mantener una piel mucho más saludable.
En cualquier tratamiento cutáneo, el vaporizador con ozono es una herramienta indispensable que aporta múltiples beneficios a la piel. Entre ellos, suaviza la piel y las células muertas antes del tratamiento de limpieza facial; abre los poros para una limpieza más profunda; contribuye a la eliminación de grasa, puntos negros, restos de maquillaje y suciedad; contribuye a liberar las toxinas naturales de la piel; suaviza las arrugas antes del tratamiento; incrementa la circulación sanguínea, hidrata la piel, mejora su metabolismo y contribuye a su renovación; y ayuda a tratar el acné.
Los beneficios del ozono en los tratamientos de estética
La introducción del ozono en las terapias de cosmética es sin duda una gran revolución y representa un elemento muy eficaz en cualquier tratamiento facial gracias a sus efectos curativos y de prevención. El ozono aplicado a través del vapor tiene un efecto germicida, esterilizador y antiinflamatorio. Desinfecta los poros de la piel, elimina las células muertas, retarda el envejecimiento de la piel y potencia la formación de vitamina D. El ozono también es muy efectivo para combatir el acné. El resultado, una piel más joven, saludable y firme.
La aromaterapia, para una relajación adicional
Para brindar una relajación adicional al paciente, algunos vaporizadores incluyen la opción de la aromaterapia. Los aceites esenciales se colocan en una almohadilla cerca de la salida del vapor y las hierbas se depositan en un frasco especial para esta función.
Para más información, consultar la sección de vaporizadores aquí.